Mundos Sutiles

      Realizar un viaje es toda una odisea para mí, no me gustan los medios de transporte habituales, el coche me estresa, el barco me marea, el avión convoca mis miedos mas irracionales, la bicicleta es premiosa, la moto es vulnerable y el tren, una tortura china.  Me limitaré a viajar por los tres únicos medios en los que confío:  el tiempo, los olores y los sueños.


      El tiempo me transporta a la velocidad de la luz; puedo viajar al pasado o al futuro y a veces viajo también al presente. Cuando logro parar el tiempo ya no hay secuencias, solo un gran cuadro, señalo en el lienzo el punto donde quiero estar….. y allí estoy.

      Viajar montado en olores mágicos, como si fueran alfombras de Bagdad, es otra de mis especialidades. Siempre llevo en los bolsillos algún pequeño frasco de perfume, a veces queda uno al descubierto en la mesa de mi despacho y es descubierto por algún visitante rutinario que pregunta, “¿esto que coño es?”,  lo guardo y por supuesto, no contesto. El bourbon con hielo es otra perversión, bebo un poco para disimular, pero cuando el  vaso ancho lo acerco a mis labios, solo es para oler ese aroma fresco a madera añeja y dulce. Algunos libros nuevos, dicen más por su olor que por su lectura. También viajo sobre el olor de la albahaca, sobre el olor del algodón de azúcar de las ferias, sobre el olor de la pólvora, sobre la brisa del mar de los pueblos pesqueros, pero solo el olor de la lluvia es capaz de transportarme a una realidad etérea e ingrávida.

      ¿No hemos querido alguna vez dirigir películas o ser protagonistas de ellas?, aquí tenemos nuestro Hollywood, los sueños, con un reparto de lujo, como director y guionista: el subconsciente, protagonista: el yo consciente, y cada noche, un estreno en exclusiva y gratuito. Un momento sublime es aquel que se producen cuando sueñas y eres consciente de que estas soñando, puedes ser Dios, tienes todo el poder del mundo, si quieres, puedes crear galaxias o volar adelantando por la derecha a Superman.
      En este momento, ahora, se que estoy soñando y sueño que escribo en un blog, un post sobre olores y no se que más, y como en la historia interminable, puede que esto se esté escribiendo realmente…… aunque no lo creo.


Fotos de Angus Clyne