Flotas en el aire, con ritmo desolado,
en el cielo mojado y gris, en el tejado,
escoltas mi alma, viajando sin boleto,
no puedes descifrar el jeroglífico,
y cabalgas, amazona enloquecida,
cayendo apresurada al precipicio.
Solitaria, miras la lluvia embravecida,
sorteas proyectiles, del cielo lanzados,
caminas elegante, junto al acantilado,
acariciando al fin, mi madrugada.
bella y dulce dama marginada,
quien te odia, soledad enamorada,
de ti....... de ti no sabe nada.
Es bonita y triste, y alguna vez lo hemos sentido sin tener esas palabras para descifrar el sentimiento de la soledad.
ResponderEliminarMe gusta.
Qué curioso que seas capaz de pasar de lo mordaz a este poema frágil, que traza una línea entre la dama de la tristeza y otra, la soledad enamorada. Creo que el poema necesita dos lecturas, a la segunda me ha gustado mucho más.
ResponderEliminarSaludos.
A medida que pasa el tiempo la soledad me parece un regalo fantástico.
ResponderEliminarSaludos.
Julia, no creas que siempre me siento solo, cuando era un espermatozoide estaba rodeado de millones de colegas, pero era un coñazo, no se podia ni dormir, para salir, me fuí por un pasillo oscuro, y aqui estoy ;)
ResponderEliminarUn beso.
Igor, una espina clavada es la poesía para mí, esto es lo que hay, como dijo un sabio con acento tejano "estamos trabajando en ello". :)
ResponderEliminarSaludos
Toro, es cierto, este tipo de soledad es un regalo, sin ninguna duda.
Salu2.
Que bonito juego de sentimientos,
ResponderEliminaryo también le encuentro la belleza a la soledad, a la creativa sin duda, enamorada es perfecta.
-Cuanto más inteligente, sensible y profunda es una persona, más probabilidades tiene de encontrarse con la tristeza.(A.D.)
buenas noches hombre sensible, inteligente y profundo.
Hay que aprender a hacer a la soledad compañera, en lugar de enemiga.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención la imagen que has elegido, durante muchos años tuve una parecida colgada sobre el cabecero de mi cama.
Un saludo.
Es buena compañera, la soledad... para un rato. Esa elegancia de la que hablas suele encubrir la tristeza, pero juntas dan como resultado la dignidad, necesaria para sobrevivir a la soledad a veces y a la mala compañía otras.
ResponderEliminarGracias Pury por tus palabras, pero si tuviera que ganarme la vida con la poesía, seguro que pasaría mucha hambre.
ResponderEliminarSaludos.
Tesa, es curioso lo de la imagen del post, yo también tengo un cuadro muy parecido en el salón, cuando vi la foto, me llamó la atención por ese motivo, es posible que pertenezcan al club de los cuadros de las calles mojadas y solitárias:)
Un saludo.
Paseante, seguro que de la soledad se ha hablado más que del tiempo (del paso del tiempo, no del frio que hace), no es la ausencia de compañia,como reza el diccionario, creo que nadie sabe muy bien lo que es.
Saludos Pas.
"y cabalgas, amazona enloquecida,
ResponderEliminarcayendo apresurada al precipicio".
Muy buena aproximación a ese sentimiento inescrutable que con cierta frecuencia invade la mende de los, por qué no decirlo, dotados de inquietudes. No sé tú, pero yo aprendí a apreciar la virtud que los astros nos concedieron. La única vez que he abordado este tema fue aquí: http://elviajeintimodelalocura.blogspot.com/2010/05/la-soledad-es-mi-palacio.html
Saludos
Agustín, he leido tu poema, solo puedo decir que me parece genial. Un saludo.
ResponderEliminarPrecioso.
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