30 de noviembre de 2010
Suicidas filantrópicos
El suicidio es algo cotidiano en nuestro cuerpo, millones de células cada día, deciden tomar ese camino debido a un fenómeno llamado apoptosis. Esta gran cantidad de muertes no se producen por un estado depresivo de las células, sino por un acto altruista, un sacrificio por nuestra supervivencia. Cuando una célula dañada no puede repararse por si misma, lo primero que hace es apartarse del resto de sus compañeras, se encoge su esqueleto y su ADN se empaqueta para ser destruido y evacuado.
Aquí en el exterior tenemos ejemplos similares, como la muerte solitaria de los elefantes y el retiro voluntario para morir de los indios americanos, demostrando de manera solidaria que no quieren ser una carga para su grupo. Tanta polémica con la eutanasia y ahora nos enteramos que ya la practicaban indios y elefantes hace miles de años, y nuestras células, desde que empezó la vida.
En una vertiente más épica, héroes anónimos han dado su vida por los demás. Los podríamos llamar suicidas filantrópicos, ellos son un ejemplo de solidaridad y una luz en la oscuridad de nuestro egoismo.
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Esto no le va a gustar al PP.
ResponderEliminarme gusta la filosifia de los indios, cuando te haces viejo te alejas de todos para morir, me parece un acto heroico de mucho valor. No creo q ninguno de nosotros tengamos una mente tan ¨"privilegiada" para hacer tal cosa.
No deveriamos escandalizarnos tanto, hay q nacer y morir, si podemos elegir hacerlo dignamente.
Precisamente, lo que se está presentando como un derecho progresista no es más que una vuelta a los orígenes. Hay muchas religiones antiguas en las que la muerte voluntaria es una opción, un derecho. Pero claro, a los brujos actuales y el colectivo de médicos no les gusta mucho la idea: pierden clientela.
ResponderEliminarTengo entendido, que el caso de los elefantes es sólo una leyenda urbana ...o selvática.
ResponderEliminarJulia, la eutanasia debería provocar un debate de sentido común, no de bochornosa guerra entre partidos, ni desfasadas ideologias religiosas.
ResponderEliminarCualquiera que tenga a un familiar en fase terminal, sabe muy bien lo que quiere del médico y del gobierno.
Un beso.
Paseante, estoy seguro que un porcentaje mayoritario de sanitarios, estaría a favor de la eutanasia, legal por supuesto. Es un asunto tan delicado o más que el aborto.
ResponderEliminarSaludos.
Tesa, el caso de los elefantes lo conozco por uno de ellos que me lo ha confirmado. Bueno la verdad es que el elefante es un amigo mio y le llaman así por un motivo que ahora no viene al caso ;)
Brutal, genial.
ResponderEliminarNo sabes cuántas veces he pensado en la forma que morían los indios, al llegar a viejos. A algunos se les dejaba un poco de comida, incluso un cabaña, dependía. Ahora optamos por debjar que los viejos tengan un final indigno.
Somos una ciudad hipócrita. ¿Te has fijado de que modo escondemos los muertos y la muerte?
Saludos.
Interesante,
ResponderEliminarestoy de acuerdo que debemos tener el derecho a una muerte digna y que el debate sobre eutanasia debería ser un debate con sentido común, que por desgracia es el menos común de los sentidos.
excelente, gracias.
Igor, el respeto a los mayores es un rasgo caracteristico de otras culturas, aqui los apartamos en unas comodas residencias.
ResponderEliminarEl tabú no es el sexo, prueba a hablar a alguien de la muerte y observa la mirada que te lanza, como si te hubieras escapado de Guantánamo.
Pury, creo que la eutanasia será una realidad dentro de algunos años, por lógica. Nuestra muerte no pertenece al estado.
A mí me interesa mucho ese motivo que dices.
ResponderEliminarCuenta... cuenta...
:)
En el metro hay gente que predica con el ejemplo casi a diario.
ResponderEliminarSaludos.
Y, sin embargo, estimadísimo Steppenwolf, cierro los ojos y veo el Apocalipsis materializado en los suicidios -probablemente volitivos- de Jim Morrison, Janis Joplin, Hendrix, Belluci, Elvis, etc. ¿Por qué ellos? Lo he pensado muchas veces y creo que se percataron de que no hay sentido.
ResponderEliminarDesde el zulo, junto a Lord Byron
Agustín, si calificamos de suicidas a Morrison, Hendrix o Janis Joplin, probablemente sea solo una cuestión de elección, izquierda o derecha, salvaje o pacífico, vivo o muerto.
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