31 de julio de 2020

Siete y medio




         Damián jugaba habitualmente al siete y medio, pero las cartas siempre le habían sumado ocho. En una fría mañana de un perezoso lunes, él afrontaba su batalla diaria contra la rutina con valentía y resignación. Durante el viaje al trabajo, frecuentemente se cruzaba en su carril algún conductor estresado intentando ganar unos segundos efímeros. Ya no se molestaba en apretar sostenidamente la bocina del coche, ni siquiera se acordaba de sus antepasados, pero le intrigaba el motivo de sus prisas: regalaban algo?, se acercaban las olas de un tsunami?, por fin Nostradamus había acertado con el fin del mundo? Si fuera así, él no se enteraría, estaba fuera de lugar en un estadio desconocido, era un apátrida dentro del imperio de la raza humana.

Durante el lento trayecto, se sentía  prisionero entre coches estraños y conductores buscando petróleo en sus fosas nasales. Podia presenciar, de soslayo, una alucinante mezcla de colores sobre el temprano mar a la izquierda de la carretera, pero a nadie le importaba la visión del paraiso, todos estaban inmersos en los pequeños problemas de sus pequeños mundos. Él sabe que la gente ordinaria no está para tonterías filosóficas, solo están diseñados para lo de siempre desde hace más de cien mil años, sin evolución aparente, y presiente que los avances tecnológicos solo son una tapadera que cubre nuestra ignorancia.

Los pensamientos fluían de manera aleatoria desde las rejillas del aire acondicionado de su coche. Su ex se habia vuelto a casar con un escritor; había leído su último libro y había llegado a la conclusión de que después de 'Los pilares de la tierra', ese libro era la mayor mierda que habia leído en su vida. Su mujer siempre había elegido mal, y ese pensamiento le perseguía en los momentos más inoportunos. Le gustaría pulsar la tecla de reinicio y comenzar de nuevo, pero esa tecla no funcionaba.

Cuanto más  conoce a la gente (y a él mismo), más quiere a su perro. Su hija es concejal de VOX en Valencia y su hijo se ha integrado en una secta religiosa en la India. Después de meditaciones profundas, sospecha que el destino de cada uno está escrito, pero quiere averiguar quién lo ha escrito para intercambiar algunas palabras con él.

24 de julio de 2020

Línea Roja



         Explosiones de supernovas. Montañas majestuosas sobresaliendo entre ríos bulliciosos. Millones de estrellas decorando el cielo de la noche. Rayos de sol filtrados por ramas formando abanicos de colores.

¿Realmente, quién eres? ¿Por qué permites la violencia, es una ley universal? ¿De dónde proviene la crueldad, está incrustada en ti? ¿Eres la misma que alienta el amor y la bondad?

6 de julio de 2020

Escritor


       Te imagino en la escena del crimen como el reportero de la sección de sucesos; durante la danza del sexo, serías la masturbación; en la batalla, estarías ubicado en la retaguardia. Ante la explícita alegría que desprende el sol de abril, solo alcanzarías el rango de bufón, y frente a las fauces terribles de la tragedia, encarnarías el rol de plañidera. Tú no vives, solo finges vivir.

Utilizas tu vanidosa mente para elaborar palabras laberínticas que se desvanecen en el vacío, como la insoportable intrascendencia de un crucigrama. Los sentimientos no se empaquetan ni se venden con un lazo, porque viven el ahora y aquí y no son transferibles. Podrías enumerar una lista de sensaciones y una sucesión de acontecimientos, pero no puedes descodificar en palabras la voz del corazón, la extraña subjetividad de los sentidos ni la magia de lo invisible, aunque lo intentes. Escritor, no escribas, vive!

Steppenwolf