Hablamos de la manera más superficial posible en la acera más transitada del centro, de que los publicistas eramos el azote del mundo, de nuestros hijos, de nuestras parejas y de lo poco que habíamos cambiado. Yo la orientaba sobre el barrio antiguo de Ibiza, intercalando bromas y tonterías para romper el hielo, mientras los autómatas acelerados de ocho a tres pasaban a toda velocidad por ambos lados. Después de diez años, fingíamos ser dos desconocidos, pero conocía hasta el último poro de su piel.
Tras dos besos en la mejilla y un "que te vaya bien", cada uno se fue por su lado. Cada metro que me alejaba de ella me parecía un castigo inesperado, desmesurado, la constatación de una pérdida por segunda vez, a pesar de haber asumido el final de esa etapa. Miré hacia atrás entre el tumulto para ver cómo desaparecía, y ella también se volvió. Di un paso hacia ella........y ella
dio dos.
Ohhh que tierno que siga la tercera parte.
ResponderEliminarMe encanta la canción
😍😘
La canción? Tú eras de discotecas, confiesa 😎
EliminarO eres.....
EliminarJajajajaja no te contesto
ResponderEliminarDespega el poster de John Travolta de la pared de tu habitación, ya está bien!
EliminarSegundas partes...
ResponderEliminar.....nunca fueron buenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y el sentir tú corazón como se quiere salir....no?
ResponderEliminarMe ha pasado.
...y volvió la calma???
😈
No volvió, 195 pulsaciones por minuto
EliminarHay amores que no concluyen por más que demos por zanjada su etapa. Es una ilusión. Como en ilusión se convierte el recuerdo que de ese amor guardamos, que generalmente va ganando con los años. Eso siempre que ese amor haya tenido más de bueno que de malo.
ResponderEliminarEn un encuentro así también yo daría esos dos pasos
Besos
PD. La experiencia sirve para estar más preparados, pero hasta ahí nada más, no impide sentir
Oye, temblaba porque estábamos a tres grados 😏
EliminarUn beso
Lindo relato.
ResponderEliminarBesos.
Un beso Amapola
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