Miro de frente a la tentación y desciendo de incógnito al infierno atravesando la primera línea de fuego. Las asesinas de almas, en la avenida de Lucifer, no me impiden entrar en el Túnel Rojo y, sin pedirlo, me sirven un cóctel lisérgico sin hielo, mientras los diablos balancean sus cuerpos de mujer caldeando lentamente una atmósfera espectral.
Tumbado sobre el horizonte, oigo un mantra lento e hipnótico; el veneno difumina el contorno de las imágenes, y trompetas de oro me reciben con sonido delay y ecos de colores desconocidos. El espectáculo ha comenzado, hoy recorreré la oscuridad de su cuerpo con brillos desesperados.
Las paredes se mueven con sinergias onduladas mientras viajo sobre la cara oculta de mi mente. Es posible comprenderlo todo a través de los libros sin letras que solo puedo encontrar aquí, entre los huecos de una segunda realidad. Una extraña felicidad me acoge como a un huérfano perdido, y la explosión de una supernova aparece deslumbrante ante mis ojos. Sé que no estoy soñando, estoy muerto dentro de la mañana gloriosa de una amapola.
Resucito, golpeando los sentidos, y vuelvo a la superficie con el disfraz de horario de oficina mientras espero sentado en el andén de la estación. El humo cannábico que desdibuja el último tren se eleva suave y cauteloso mezclado con poemas de Leonard Cohen, recordándome una y otra vez que soy un impostor.
Un texto hipnótico, a un infierno parecido he descendido yo alguna vez.
ResponderEliminarBesos y susurros dulces
Pues sí, una curiosa mezcla entre lisérgica y surrealista. Da gusto leer de vez en cuando un texto de este tipo, que parece que ahora no se lleva este tipo de fantasías.
ResponderEliminar¡Eso es viajar!
ResponderEliminarUn mundo nuevo por descubrir el de la fantasía controlada...
Buen post amigo.
Salu2
Caramba. Buen texto, en la nada y en todo.
ResponderEliminar"Muerto en la mañana gloriosa de una amapola" y este aire catueloso me han parecido dos fragmentos muy bellos.
¿Qué es un impostor? No lo sé bien. Quizás sea estar en paz o no consigo mismo, querer, vivir como un otro o no.
La ilustración es magnífica.
Cuidado con Choen, que te eleva o te hunde, je, je.
Saludos.
Fotografia: excelente
ResponderEliminarMusica:Para viajar cuando lo estas leyendo
y texto: una pasada
Me parece precioso,me parece entre lo mas fantastico y doloroso a la vez sobre todo cuando te despiertas.
PD. Esto me supera chico, tu vales mucho.
El primer párrafo me recordó el infierno de mis viernes noche.
ResponderEliminarSaludos.
Bienvenida Yemaya, das una patada a una piedra y debajo seguro que hay un infierno.
ResponderEliminarPaseante, asi es, en esa mezcla, 4 partes de lisergica y 1/2 de surrealista.
Me alegra que te haya gustado Toni, pero aunque no nos movamos, viajamos físicamente a gran velocidad montados en el Sistema Solar. Menos mal que no nos obligan a llevar casco ;)
ResponderEliminarSi Igor, la palabra maldita, impostor, ¿Y quién no lo es? El carnet de identidad y el currículum de cada uno me hace mucha gracia... y en el fondo, casi escondidos estamos nosotros, mirando asombrados al impostor que conduce el coche, juega con los niños y duerme con nuestra mujer. Algún día nos atreveremos a tirarlo de nuestras vidas.
Julia, muchas gracias por tus palabras, que por supuesto no merezco.
ResponderEliminarUn beso cómplice.
Toro, tendremos que sopesar y comparar infierno y cielo, y decidir de una vez donde queremos ir.
PD: Han instalado aire acondicionado en el infierno, en estas condiciones, creo que no hay color.
Recuerdo que no hace mucho decías que no te gustaba viajar en el espacio. Veo que compensas con otros intensos viajes.
ResponderEliminarTambién creo haber conocido algún infierno parecido, pero no parecía un castigo.
Besos
Perdona por la burda expresión pero... ¡JODER! ¿Puedes decirme cuándo me hipnotizaste para escribir esto y ponerle tu nombre? ¡No lo recuerdo! En serio, no hay nada mejor que leer algo que responda, entre tosedera y tosedera, al estilo que uno mismo cría. Impresionante, Steppewolf, y te confieso mi acción: nunca lo he hecho pero acabo de añadir el primer blog a mi barra de favoritos. ¡Ahí es ná! Yo pa' mí que me compro un vuelo low cost al infierno pero ya, si no hay huelga claro. "Las paredes se abren con sinergias onduladas mientras viajo sobre mi mente gigante", joder, es que es mi alma abierta en pedazos, son mis pensamientos descuartizados.
ResponderEliminarVoy a publicar una poesía ahora que escribí en un tren que creo que estará a la altura de tu crítica. Un abrazo
Joder Agustín, se agradecen esas afectuosas palabras y más viniendo de un poeta.
ResponderEliminarVamos a ver que dice ese tren.
Alís, sentir el cielo en el infierno no es ningún castigo, otra cosa es que sea pecado pero me da igual, me interesan los pecados de la misma forma que a otros les apasiona la reproducción de las mariposas tibetanas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola...me ha gustado tu texto...Buscando una imagen te he descubierto...Me parecio "alucinante"...Volveré por mas...Un beso...Soy Maharet...Desde las mas profundas tinieblas...
ResponderEliminarMaharet bienvenida y gracias por tus palabras.
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