18 de abril de 2011

El consultorio de Elena Francis



           Hace más de cincuenta años comenzó un programa de radio que encandiló a las mujeres españolas de la postguerra, condenadas a ocuparse exclusivamente de la intendencia en los hogares, apartadas de los circulos culturales y sociales debido en gran medida a la dictadura, a la misoginia y al machismo reinante en esa época. El consultorio de Elena Francis, basado en las contestaciones de cartas que mujeres de toda España mandaban esperando un consejo que solucionara sus problemas, escondía y reflejaba al mismo tiempo el miserable estado social del país. La manipulación del programa más popular de la radio era evidente, arañado por las garras de la censura, impedía que las mujeres pudieran liberarse, llevandolas a una oscura resignación. El programa comenzaba más o menos así:

       - Buenas noches queridas amigas, os saluda Elena Francis desde este lado de la radio. La primera carta que vamos a leer es de Flor de Luna y dice así:
         " Querida y apreciada señora Elena Francis, ante todo quiero felicitarla por su magnifico programa. Mi consulta está relacionada con mi marido, a veces me hace peticiones que mi ética y mi moral me impide concederle. Él insiste todos los sábados y ya no sé que hacer, espero atentamente su respuesta."
         - Querida Flor de Luna, igual que a los hijos, a los maridos también hay que educarlos hacia una relación basada en la familia cristiana, siempre sin enfadarlos. No debes acceder a todas sus peticiones porque en tu negación está la virtud que tu marido valorará con el paso del tiempo. Mucha suerte con tu vida Flor de Luna, puedes tomar como ejemplo a nuestra madre María, fue virgen toda su vida dentro del matrimonio.

         - La segunda carta es de Estrella de mar, y dice :
         "Estimada señora Elena Francis, hace dos meses que estoy felizmente casada pero ayer mi marido me pidió que abandonara mi trabajo de profesora que ejerzo desde hace dos años con ilusión. Él me dice que  una mujer debe estar en casa, cuidando a sus hijos y a su marido y si me empeño en seguir trabajando pedirá la nulidad de nuestro matrimonio. Espero su respuesta ansiosamente pues estoy muy angustiada."
        - Querida Estrella de mar, ser profesora y enseñar a los demás es una bella profesión y una tarea muy digna y elevada, pero el sacramento del matrimonio te guiará hacia tu realización personal como mujer, esposa y madre. Cada uno debe cumplir el papel que dios le ha encomendado y la familia es un gran reto.

         - El tercer oyente no nos ha mandado una carta como es habitual, hoy inauguramos la centralita telefónica y al otro lado de la línea tenemos a Manoli, cuéntanos tu problema:
        - Buenas noches Elena, mi consulta es sobre mi vecino. Me gusta desde hace tiempo, es diferente a todos los hombre que he conocido, pero solo hablamos del tiempo y de cosas intrascendentes cuando nos encontramos en la escalera, ¿como puedo declararle mi amor?
        - Te aconsejo Manoli que lo abordes hablándole de un tema diferente, sobre tu profesión por ejemplo y poco a poco llegar hasta los sentimientos.
        - Soy ....... sargento del ejercito, ese es el problema 
- dijo cambiando progresivamente su tono de voz.
        - ¿Quieres decir .........que eres un hombre?
        - Realmente me llamo Manolo pero cuando llego a casa me pongo el vestido, los tacones, las prótesis de los pechos, me afino la voz  y me voy a la Rambla a buscar compañía, entonces soy la Manoli. He nacido hombre pero en el fondo soy mucha mujer, aunque tengo que afeitarme dos veces al día para no raspar ..................
Elena Francis ordena cortar la llamada y prosigue:
        - Parece que hemos perdido la comunicación. Es el momento de oir unos consejos comerciales   -  Elena, roja de ira, miró fijamente a sus dos ayudantes como una serpiente de cascabel acechando a dos conejillos y dijo gritando:
        - ¿Quién coño me ha pasado la llamada de ese maricón, travestón o lo que sea, vamos a tener problemas con los tarados de la censura y con el capullo de nuestro director general ¡joder!, como si no tuviera bastante con leer estas ridículas cartas.  -  Uno de sus colaboradores se acerca rápidamente a Elena y le dice en voz baja:
        - Elena, estamos todavía en el aire, los anuncios no están preparados.  -  Elena Francis, ahora pálida y con la voz entrecortada, balbucea:
       -Ummm... parece queridos oyentes que se han oído algunas voces ajenas........ a nuestro programa, hemos tenido una.......... indeseable interferencia y ahora sí, me indican que ya está preparado el anuncio del Cola Cao.
                                             
                                                                       
                              

19 comentarios:

  1. Muy bueno, con razón las putas tenían antes tanto trabajo, y sus esposas creyendo que los estaban educando, es increíble con que ignorancia podían vivir. Me acuerdo que yo cunado llegaba a casa del cole mi madre lo escuchaba.

    No sabes cuanto me he reído con lo de Manoli:):)

    Esta muy logrado, te felicito

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  2. Ayyy, ¡Qué país! si soy yo, llamo al programa de radio y le digo a Elena Francis: La profesión de locutora es muy loable, pero... ¿Qúe estas haciendo que no estás en casa cuidando del marido y de los hijos? Golfa que eres una golfa...
    Enhorabuena. Muy ameno.

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  3. Bonita manera de recordar tiempos pasados, es como ver esa serie tan ambientada "cuéntame" en tve1 (la televisión de todos), o como si hoy me pusiera a leer un periódico socialista, tan surrealista...
    Como relato, muy bien escrito.

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  4. Jejeje...
    Genial!
    Un momento "mágico" y espectacular de radio en directo.

    Salu2

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  5. JULIA: No sabes cuantas noches he pasado haciendo ganchillo y oyendo esos programas tan romanticos. Joder me meto tanto en el papel que me he convertido sin darme cuenta en Estrella de Mar, al sargento del ejercito todavía no he llegado.


    EMILIO: Elena Francis era un pendón, en confianza te lo digo, trabajando de noche y siendo una mujer. Una golfa sin ninguna duda.

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  6. TONI: Sobre gazapos radiofónicos y micrófonos abiertos, se puede escribir un libro, solo es cuestión de buscar y recopilar.
    Saludos.

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  7. Steppenwolf(vaya nombrecito largo que te gastas) me gusta tu buen humor y en caso de que vuelvan a emitir el programa radifónico en clave de humor deberían contar contigo. Saludos.

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  8. Yo quisiera saber cómo la recuerdan las damas a las que ayudó brindándoles generosa orientación, y cómo logró una visión clara de la vida para dar soluciones certeras a problemas tan íntimos, cuando por ser mujer de buenas intenciones se ha jugado desobedecido al exponerse públicamente en un espacio radial...¿sería pitoniza???? http://enfugayremolino.blogspot.com/

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  9. Seguramente Elena Francis hizo lo mejor que pudo ... alguien lo tenía que hacer.
    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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  10. ja ja!!! cuàntas hipocresía, en tiempos de censura, la mujer en la casa y siempre consagrada al matrimonio, cuàntas voces ajenas se escuchan en los "pro-gramas", lo lamento por Elena porque seguramente tambièn cumplía con su "papel"...Un beso amigo, es grandioso el texto.

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  11. AINA: Parece que por arte de magia se borran mis comentarios. Las situaciones que se vivian en los años cincuenta no eran surrealistas sino reales, eso es lo triste y sobre periodicos surrealistas podriamos hacer una extensa lista.
    Saludos.


    LAURA: No tenía alternativa ninguna, es cierto pero podría haber sido más complice y haber ayudado a abrir los ojos.


    CLAUDIA: Quiero imaginar a una mujer libre y progresista vivir en esa época y tuvo que ser muy duro, mi homenaje para ellas.

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  12. yo soy aquel negrito
    del Africa tropical........


    Al cabo de los años se supo que la tal Elena Francis era en realidad un equipo de señores muy serios pertenecientes a la brigada de moral y buenas costumbres del Opus Dei. Y que la mayor parte de las cartas eran invenciones de ellos mismos, que junto con las piadosas contestaciones y consejos eran un eslabón más de la cadena del régimen para tener a las mujeres sometidas y sumisas. Eran en el fondo muy listos, al fin y al cabo, la radio era lo único que había por entonces. Puro, simple y muy efectivo marketing franquista.
    Un ajjco total.

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  13. PON: ...es el cola cao desayuno y merienda .....,¡Que tiempos aquellos!, justo después del Big Bang.

    Pues no sabía que detrás estaba el Opus, osea que no solo se dedican a fabricar replicantes para el PP, ¡Vaya!
    Deberíamos hacerles un homehaje a nuestras viejitas por lo mal que lo pasaron en aquellos años. Los del régimen creo que en el fondo no eran muy listos, sino muy fachas.
    No somos nadie.

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  14. Querido Steppenwolf...:
    Conseguido el relato-retrato de la época. Solo que el programica ése ¡no era por la noche, qué va! Las altas horas estaban reservadas para que la mujer hacendosa se retirara a la alcoba, que era donde se cocían las cartas que luego no daría abasto a leerse la pobre doña Elena.
    El programa se emitía a las horas inocuas de la merienda. Con Cola Cao, por cierto..
    Ah, y cuentan las malas lenguas que había una subsede de censura cartularia en el mismísimo 'El Pardo'. ¡Jo!

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  15. PILAR: La única manera de tener acceso a lo poco picantón de la época era teniendo acceso directo al control de la censura. No, si tendrá razón Pon y paquito no era tonto.
    Saludos.

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  16. Elena Francis se sentiría identificada con el radioyente, también llevaba faldas negras, se llamaba Manolo y tenía pelos en las piernas.
    ¡Qué paísss! ¡Cuánto daño nos ha hecho Elena Francis! todas nuestras madres la escuchaban. tampoco había mucho más...

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  17. Manolo por las noches, cuando se pintaba la coronilla con betún.
    de día, Padre Manolo...

    un abrazo.

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  18. Bienvenido senses, si tiramos del hilo del padre Manolo, pueden estar implicados hasta el presidente del gobierno y el líder de la oposición.
    Un saludo

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  19. Eran otros tiempos en todas partes, esto de ser cierto es anecdotico, ,el programa ayudo a mucha gente y todo ello con una educación y respeto Qué ya nos gustaría ahora

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Steppenwolf