—¿Por qué has perdido la fe, había puesto mi confianza en ti? —el sonido grave de su voz retumbó sobre el suelo. Me parecía que no se andaba con rodeos y utilicé una estrategia defensiva.
—Lo siento, no sabía que existías. Nunca he tenido noticias de ti, podías haberme mandado un email o un wasap —le contesté a modo de excusa, pero él siguió con lo suyo.
—Si hubieras creído en mí te hubiera acogido en el cielo, pero ahora me veo en la obligación de condenarte a pasar el resto de tu vida en el infierno —rápidamente me di cuenta de que no había tenido un buen día y, de perdidos al río, quise que supiera lo que pensaba:
—Si eres tan sabio y nos has hecho a tu imagen y semejanza, ¿como es posible que hayamos salido, siendo benévolo, tan peligrosos, no habrá fallado algo en tu experimento biológico? Deberías saber que no somos masocas, que no nos gusta pasarlo mal, ¿por qué no nos echas un cable de verdad, como hacía Superman? —por el modo en el que me miró, me temí lo peor. En ese momento sonó el estridente pitido de un aparato satánico y la amenaza de Dios se cumplió, era el infierno y marcaba las 07.00
Leí hasta la primera coma y pensé: "creo que esto es una ironía". Llegué a la segunda y lo confirmé (ahora me dices que compras el ABC a diario y se me cae toda mi interpretación, jajaja...).
ResponderEliminarLo peor de despertar de ese sueño es comprobar que lo de las vacaciones y el viaje a Ibiza también era mentira...
Besos
Mentira! Yo nunca miento (excepto cuando no digo la verdad), y sobre el ABC, en verano me tapo con esas ligeras hojas de periódico.
EliminarUn beso
Y de vuelta a la realidad...
ResponderEliminarUn abrazo! :)
Tengo dudas, quizá la realidad no comienza después del despertador.
EliminarBesos
Que Dios tan moderno.... jajajaja
ResponderEliminarBesos.
No creas, llevaba pantalones de campana.
ResponderEliminarUn beso
HOLA, ME GUSTÓ TU BLOG, TE SIGO Y TE CUENTO QUE ESTOY INAUGURANDO UN BLOG DE FRASES BELLAS, TE ESPERO, SALUDOS.
ResponderEliminarUn saludo, Loli
EliminarUn texto muy agudo :))
ResponderEliminarSAludos
Aunque no te lo creas, es cierto. Dios y yo ahora no nos hablamos.
EliminarUn saludo