Los niños correteaban sin tregua esa mañana de domingo de 1890 en la polvorienta Plaza Mayor. Los puestos de regaliz, coco y frutos secos estaban situados muy cerca de las vallas de madera que separaba a la muchedumbre del patíbulo, donde el verdugo, con la cara ya cubierta por el antifaz, esperaba al reo que se acercaba en carreta desde la cárcel. Las mujeres murmuraban formando corros, y sus maridos, ataviados con sus mejores trajes, vituperaban al condenado que se acercaba acompañado por el cura y por tres funcionarios.
Llegó el momento clave. El condenado, con la soga en el cuello, gritaba, lloraba e insultaba al verdugo, pero el desenlace fue rápido. Se produjo un silencio sepulcral en la plaza cuando el condenado cayó de golpe y, después de unos segundos de balanceo, murió empalmado, siguiendo la misma pauta de anteriores ahorcamientos.
Después del espectáculo, cada uno volvió a su rutina: los niños al descampado, los hombres a la bodega y las mujeres a sus casas. Los últimos en retirarse fueron los polticos y las cadenas de televisión, orgullosos del trabajo bien hecho. El show había convertido el dolor ajeno en dinero y en un montón de votos del rebaño.
Cuando en alguna serie pasa eso me parece atroz que pasara de verdad en otra época...
ResponderEliminarSin teles, eso sí...
Besos.
Sin televisión, es verdad, que a veces me pego un salto de 130 años sin darme cuenta.
EliminarUn beso, Laura
Ahora ocurre con el telediario demasiado morbo, con violaciones, guerras, accidentes y se repite un y otro.
ResponderEliminarFeliz año😘
yo ya me he enganchado al morbo, si no hay muertos ya no tienen emoción los informativos para mí. Ahora en serio, es preocupante.
EliminarFeliz año 2021, y ya aprovecho.
Besos
Afortunadamente la escena que describes sería considerada ahora una aberración en la mayor parte del mundo, pero todavía hay otras que no son calificadas como tal y por tanto son anzuelo para captar audiencias, tal como propones.
ResponderEliminarComo relato me parece muy bueno
Besos
Y feliz 2020!!!
Efectivamente, todo por la audiencia, y cuando menos te lo esperas puedes ver a algún político trabajando en la bonita labor de ganar votos.
EliminarFeliz 2020 con retraso
Un beso
Estoy conforme con lo que creo que cuentas acerca del espectáculo del dolor ajeno, y secundo la denuncia. Pero has acabado el año con una entrada un poco fuerte. Miedo me das. Ja, ja, ja. Saludos.
ResponderEliminarNo tengas miedo de mí, no mataría ni una mosca (un mosquito sí, eh!), pero ten cuidado y abre los ojos, me han dicho que hay seres con colmillos que nos acechan.
EliminarUn abrazo y feliz 2020
P.D: Y feliz año 2020, los mejores deseos para tus propósitos en este nuevo año.
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