3 de septiembre de 2019

Querido racista


No te culpo por exhibir un cerebro tan despoblado y yermo que te impide discernir entre las cuestiones más básicas y lógicas y te convierte en un ser agresivo montado en tu propia estupidez, más bien me apena tu declaración de intenciones.

Tu raza es la raza humana, somos iguales y al mismo tiempo diferentes. La diversidad, la mezcla de colores y culturas nos enriquece, nos hace fuertes, tolerantes y comprensivos.
Cuando no quieres que otros vengan a tu tierra, se te olvida un pequeño detalle, tu tierra es de alquiler. Aunque tú creas que es de tu propiedad, existía millones de años antes que nosotros y seguramente estará después.

Tu concepto de patria, tus alambradas, tus banderas y tus fronteras son excluyentes. Todos no nos podemos sentir identificados con esas premisas porque cercenan la libertad y la igualdad. Tu patria es una cárcel con ventanas muy pequeñas. Crees en tu dios, pero no admites la existencia de otros credos. Si solo hay un dios, que no te importe como se llame.

Tu religión te prohíbe matar, pero estás a favor de la pena de muerte; no estarás creando tus propios mandamientos?
Como los males nunca vienen solos, te intuyo machista, homófobo y una persona poco dotada para empatizar con otras especies. Si pudieras alejarte un poco y ver la situación desde una perspectiva aérea, verías que tus prejuicios solo son un síntoma de egoísmo y miedo, ese miedo que te obliga a estar a la defensiva y odiar al otro, al diferente.

No te odio querido racista, ni tampoco creo que te pueda convencer con unas pocas palabras, tan solo espero que algún día, como le ocurrió a San Pablo, te caigas del caballo y veas la luz.

9 comentarios:

  1. Los odios nacen de un profundo miedo. Y hay que ser valiente para enfrentar los miedos.

    Suscribo tu texto, completamente. Y me encanta lo que descubro de ti en él, aunque no me sorprende.

    Besos

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  2. Podemos aceptar que estamos inmersos en una sociedad salvaje, pero el miedo no mejora la situación. Alís, con acento en la i, lo mismo digo de ti, o más.

    Un beso

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  3. La patria las banderas los otros ellos nosotros las religiones pero qué se cree esta gente que esto es nuestro o suyo si solo somos un punto en el universo o ni siquiera eso

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    1. Los racistas son el eslabón perdido, no hay otra explicación.

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  4. Suscribo el texto, pero también haría una reflexión hacia adentro. Está muy bien defender todas las causas justas, pero luego todos nos vamos a casa y no nos gusta que alguien nos expropie y diga que en esto o en quello no tenemos parte o no tenemos derecho. Yo sólo lo digo por hacerne autocrítica a mí mismo, defendiendo la propiedad de la tierra para todos, pero... que no me quiten lo que tengo. No sé si me explico bien. Saludos.

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  5. Lo que tengo es lo que tenemos, solo es una reflexión.

    Un abrazo

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  6. Nunca viene mal recordarnos estas bellas palabras y está muy bien que vayan dirigidas a toda la huminidad porque a veces se nos olvida el racismo que ahora, paradójicamente para un pueblo que ha sufrido en sus carnes esa lacra, sufren los extranjeros en Sudáfrica, o ese racismo y asesinatos entre tribus como nos relataba en 2013 el sacerdote capuchino Miguel Ángel Cabosdevilla en "Una tragedia ocultada" en plena selva ecuatoriana, pasando por todos los migrantes subsaharianos que vienen como refugiados huyendo de las matanzas de otra etnias de sus países, y muchas otras muestras de este racismo que hay quien piensa que sólo es cosa de Europa y EE.UU., gracias por abrir este problema al resto del mundo y a tantos hijoputas que todavía gozan de la inmunidad y beneplácito que les concede gente, por emplear tus palabras, de "un cerebro tan despoblado y yermo".

    Un abrazo, que ya es hora que veamos a los racistas de todos los colores.

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  7. Creo que has hecho un relato rápido de la historia de la humanidad, pero no hay que perderse en colores, el racista es un gilipollas, a nivel global, que se cree superior por motivos raciales o culturales, y los argumentos que emplea para apoyar su teoría son, como mínimo, pueriles.

    Un abrazo

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    1. Me pregunto si guardan alguna relación los gilipollas racistas con los gilipollas veganos, o antitaurinos, u okupas, o independentistas catalanes que, como movimiento pseudocultural o colectivo se creen con unos valores superiores al resto de los mortales y no sólo lo expresan abiertamente sino que se muestran agresivos con los que no comulgan con sus ideas.

      Un abrazo.

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