Algo me indica que se esta acabando la gasolina, quizá la aguja esté en la raya marcando la reserva. Más que un dato empírico es un sentimiento que se solidifica en el aire, tan real como una roca, tan implacable como una tormenta perfecta, pero esta vez no es George Clooney el que se va a ahogar. Aprendés a competir, a conseguir, a ganar, pero nadie te enseña a dejar que el río siga su curso, a abandonar y a decir adiós.
La realidad se decodifica en la mente y se convierte en un mar de datos que fluye a tumba abierta sobre un universo onírico, y puede que el cerebro se equivoque en su proceso, pero también tengo serias dudas sobre la realidad absoluta. No sé si fue real, pero todavía veo el resplandor de esa luz amarilla que se colaba por la ventana de la habitación rellenando el fondo de su silueta negra. La noche nos presentó sin palabras, eramos dos extraños pero nos conocíamos muy bien, y a pesar de que ninguno de los dos encendió la luz, nuestros cuerpos se acoplaron como las piezas de un puzzle.
Todo acaba, sin excepción, y aquejado de un ataque de responsabilidad, me negué a seguirla por el lado salvaje, por los caminos psicotrópicos y por las noches desnudas. Sus labios no hablaron, pero oí una voz que dijo adiós.
Todo acaba, sin excepción, y aquejado de un ataque de responsabilidad, me negué a seguirla por el lado salvaje, por los caminos psicotrópicos y por las noches desnudas. Sus labios no hablaron, pero oí una voz que dijo adiós.
La gente es así, siempre tan extraña, cómicos surrealistas parodiándose a si mismos y empapados del queroseno tóxico que flota sobre los aeropuertos del deseo. La gente dice, la gente hace, la gente piensa; la gente, extraño término para referirnos a nosotros mismos.
Cuando la ilusión es esclava, cuando la suerte se acaba, cuando todo se convierte en nada y la aguja está en la raya, quizá sea el momento de decir adiós.
mientras la gente, esa que sigue marcando pautas, no decida echar la raya, continuaremos esclavos de nosotros mismos. Ya veremos.
ResponderEliminarla realidad?, la realidad apesta. menos mal que aún nos queda gente como Carlos Tarque y Ariel Rot, ¡Grandes!
ResponderEliminar...ya sólo me consuelo con estas pequeñas cosas.
No se si lo entendí, pero te manto un poema.
ResponderEliminarDecir adios
Siempre hay un último beso
Una última caricia de amor
Una última noche
Donde estuvo la pasión
Siempre un último verso
Que salió del corazón
Una última rosa
Que se queda en el jarrón
Siempre un último abrazo
Una última canción
Una última luna
Que brilló para los dos
Siempre un último encuentro
De dos almas sin rencor
Siempre un último tiempo
Cuando todo fue mejor
Una última entrega
Sin medir cuánto se da
Una voz que se quiebra
Cuando el corazón se va
Para entrar en una nueva soledad
Cuando el tiempo ha terminado para amar
Y saber que ya mañana no estar es
Y partir de nuevo sin mirar atrás
A ese tiempo que ya nunca volverá
Y saber que en el camino del amor
Todo llega a su final
Siempre un dulce recuerdo
Una última razón
Para hacer un intento
Por ganarle al desamor
Para entrar en una nueva soledad
Y saber que ya mañana no estarás
Y partir de nuevo sin mirar atrás
A ese tiempo que ya nunca volverá
Y saber que en el camino del amor
Todo llega a su final
Carlos Ponce
Pilar, ya veremos.
ResponderEliminarSenses, una canción que ha pasado desapercibida, pero una de las mejores poesías sobre el tenebroso mundo de las drogas, rayas y agujas. La voz de Tarque está fuera de concurso.
ResponderEliminarJulia, decir adiós y aceptar un adiós es algo tan difícil y tan delicado que debería ser tratado como una asignatura más.
ResponderEliminarGracias por la letra de la canción.
Un saludo.
Esa palabrita tiene vida propia, genera miedo, ansiedad, dolor y a la vez arrastra a tomar decisiones... más que una despedida, parece ser un imperativo cósmico, una urgencia de buscar combustible por carreteras inciertas. Me quedo con una frase bella y profunda "a tumba abierta",me parece un hueco de dolor. Saludos
ResponderEliminarSonia, "buscando combustible", parece sacado de un futuro distópico. ¿Quién sabe?, puede que sea así.
ResponderEliminarUn abrazo.
El complicado mundo de los adioses.No había escuchado esta canción antes, me gustó.
ResponderEliminarUn saludo.
Ripley, cada adiós es una pequeña muerte, pero bueno, a veces también decimos hola.
ResponderEliminarSsludos.