Adelante
señores, pasen y vean el mundo mágico del circo de la corrupción,
tenemos todas las atracciones que harán las delicias de los
contribuyentes: una ministra de sanidad que se encuentra un Jaguar en el parking de su casa, prestidigitadores que evaporan dinero
público y lo transportan a bancos de Suiza y a
los bolsillos de políticos de bien, y nuestro plato fuerte:
Mariano Pepero, protagonizando Corrupción en Génova y El Padrino IV.
Últimamente he leído reflexiones profundas como: “tenemos
lo que nos merecemos”, “nuestros políticos son el reflejo de la sociedad”. Bueno, parece el pecado original heredado de Adán y Eva, pero ¿esto justifica la corrupción
política? Entre los confundidos y los que nos quieren confundir, nos
va a costar trabajo distinguir a los ladrones de los que pagamos (de
momento) la fiesta.
La
salvaje corrupción política e institucional que estamos viviendo,
propia de una república bananera, indigna y sonroja al
mismo tiempo. Cuantos millones de trabajadores y parados habrán
votado al partido del gobierno esperando que solucionara sus
problemas, y a la postre se han encontrado que dentro de este partido
estaban Ali Babá y los cuarenta ladrones escondidos bajo una piel de
cordero, tras una vetusta noción excluyente de familia y un dudoso fervor religioso que han utilizado para engañar y manipular a la gente que ha confiado en ellos.
La trama Gürtel ya plasmaba claramente la corrupción generalizada del Partido Popular, pero los documentos de cobros irregulares de dinero negro que han aparecido en los periódicos el Mundo y el País, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Mariano Rajoy y sus acólitos, insultan nuestra inteligencia con excusas que ya no se llevan ni en el colegio. No se puede defender lo indefendible, no basta con decir yo no he sido o no me consta. Y si esto no fuera suficiente, tenemos a los periodistas pesebreros que intentan ocultar y encubrir de la manera más bochornosa los desmanes del gobierno con la estrategia del ventilador: “todos son corruptos”, "la herencia", "y tú más" o con un acto de fe: "yo creo en ellos".
Cualquier manzana podrida de cualquier signo político debe responder ante la justicia, sean socialistas, catalanes, la corona o la iglesia. ¿Qué más da? Ellos son el otro bando, pero lo vergonzoso del asunto es que hemos pillado infraganti a la cúpula del gobierno con las manos en la masa, los que nos tienen que sacar de la crisis y cuidar de nuestro dinero son los que nos roban. Todos somos iguales ante la ley, es la esencia de la democracia, por lo tanto todos los implicados en escándalos de corrupción deben ser juzgados, y si procede, ingresar en la trena, o en su defecto, salir del gobierno y acabar en la puta calle.
La cupula del gobierno, el yerno del rey, la infanta, la iglesia, los curas las monja, el Rey......y decimos de la mafia Italiana o la Rusa. Si esto no es na para lo que tenemos en este nuestro pais.
ResponderEliminarno quisiera perturbar demasiado tu confianza en la Justicia, pero te recuerdo el caso Dívar. desgraciadamente para nosotros, ninguna institución se salva. si no ha prescrito ya, te la cuelan con una amnistía fiscal.
ResponderEliminares todo asqueroso, pero con todo esto Berlanga te hace una comedia negra de pm.
Váyanse, sres. del gobierno.
A ver si es verdad que alguien paga por el delito cometido.
ResponderEliminarHabrá que cambiar el juramento político, porque hasta ahora sólo juran por Dios y la patria, dos abstracciones que no vienen a pedirle cuentas jamás!!
ResponderEliminarJulia, lo peor es la cara de gilipollas que se te queda cuando los ves con sus carros, sus chalets de lujo y sus cuentas en Suiza negando las acusaciones.
ResponderEliminarSenses, el caso Divar fue divertido, noches de trabajo en Marbella, pero creo que hay jueces que no pasan por el aro.
ResponderEliminarQue se vayan los del gobierno, pero que no vengan los generales.
Socióloga, si van a pagar, yo les doy los veinte dígitos de mi cuenta para que me lo ingresen. El banco se quedara con la comisión, ya lo doy por hecho.
ResponderEliminarSonia, dos abstracciones que curiosamente siempre van unidas, ¿será dios nacionalista?
ResponderEliminarDios es narcometahitlerianosocialdemocristiano en estado PPuro.
ResponderEliminarComo ese, el del 'Bar-cenas' .
Y como todos somos iguales, ante la des-ley, pues eso mismo: Los PPaPPeles se los pasa la justicia por el forro.