tag:blogger.com,1999:blog-993205087528342328.post5790823858401532022..comments2023-09-13T12:48:20.785+02:00Comments on Antropólogo Filantrópico: Un amigo en el desiertoSteppenwolfhttp://www.blogger.com/profile/05674833440889949980noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-993205087528342328.post-82378957880707791712018-11-05T17:40:30.889+01:002018-11-05T17:40:30.889+01:00Sí Alis, yo también lo tengo bastante abandonado, ...Sí Alis, yo también lo tengo bastante abandonado, pero de vez en cuando entro, quizá por nostalgia.<br />Me alegro de verte por aquí y todavía me acuerdo de tus posts tan sugerentes.<br /><br />Un besoSteppenwolfhttps://www.blogger.com/profile/05674833440889949980noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-993205087528342328.post-12122332878572995272018-11-02T05:37:37.080+01:002018-11-02T05:37:37.080+01:00No imagino lo terrible que debe ser morir en el de...No imagino lo terrible que debe ser morir en el desierto. <br />Me gustó tu cuento, y sobre todo me alegra comprobar, después de tantos años apartada de mi blog y por tanto de los vuestros, que sigues escribiendo.<br /><br />Un abrazoAlíshttps://www.blogger.com/profile/01232198734578160717noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-993205087528342328.post-33476205630264566412018-10-31T22:24:29.347+01:002018-10-31T22:24:29.347+01:00Si hay un género literario que siempre me ha
Cauti...Si hay un género literario que siempre me ha<br />Cautivado, este ha sido el cuento. Nunca olvidaré la<br />impresión que me causó la lectura de Garduño, de Anatole<br />France, cuando tenía once o doce años: al llegar al final sentí<br />una especie de sofocación o de vértigo por lo inesperado del<br />desenlace. Más tarde otros cuentos me sedujeron, pero por<br />razones diferentes: La botija, de Pirandello, por lo<br />divertido de la situación; La carta robada de Poe, por lo<br />ingenioso de su intriga; Bola de sebo, de Maupassant, por la<br />sublevante crueldad de la historia; Matías, de Eça de Queirós,<br />por su delicada ironía, o Una historia simple, de Flaubert, por<br />la concisión de su estilo. Y más tarde aún, al leer cuentos de<br />Kafka, Joyce, James, Chéjov, Hemingway y Borges, por citar algunos<br />autores, descubrí nuevas probabilidades y goces en el relato<br />breve; la lógica del absurdo, la habilidad técnica, el arte de lo<br />no dicho, la eficacia del diálogo, y la sapiencia y fantasía<br />puestas al servicio de paradojas y parábolas intelectuales.<br />En tanto que cuentista, yo soy un producto de estas lecturas y<br />de muchas otras que sería largo citar. Uno está nutrido de los<br />autores que ama, de los que algo o mucho toma y aprende,<br />pero sobre todo, está nutrido de su propia experiencia. Y la<br />mía es diferente a la de los autores que admiro, de modo que nunca podría escribir como<br />ellos. Mis cuentos, al menos así lo creo, son el espejo de mi<br />propia vida.<br /><br />“Qué es un escritor sino un solitario antisocial empeñado en escribir el guión de alguna de sus vidas virtuales”<br /><br />Julio Ribeyro<br />Steppenwolfhttps://www.blogger.com/profile/05674833440889949980noreply@blogger.com