Podemos imaginar que votamos y que decidimos nuestro futuro con las papeletas, pero posiblemente nuestro futuro dependa de los inversores internacionales, tahúres insaciables que controlan el mundo prescindiendo de palabras tan extrañas para ellos como "democracia".
Podemos imaginar que toda las palabras vacías que vomitan los políticos en campaña electoral son sinceras, y que sus intereses son los nuestros. Podríamos estar orgullosos de nuestros representantes, pero intuimos que son lacayos del poder económico y aunque queramos ocultarlo, lo cierto es que sentimos vergüenza.
Vergüenza e impotencia. Es la dictadura del capitalismo.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Seamos honrados: quien llegue al poder lo hará gracias a los votos de la mayoría. Así que el problema, como siempre, está en el pueblo.
ResponderEliminarYa sé que no queda bien decir este tipo de cosas, pero es así. No miremos para otro lado.
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ResponderEliminarFayna, creo que has utilizado la palabra clave, dictadura. Sería conveniente que los gobiernos "semidemocráticos", tomaran cartas en el asunto.
ResponderEliminarSaludos.
Pas,la democracìa se basa en la participación y decisión de la mayoría del pueblo, en eso estamos de acuerdo, pero cuando mediante las urnas no se puede decidir nada, ni mayorías ni minorías, esto se convierte en un teatro.
ResponderEliminarTe lo digo sin acritud y con un poco de rabia, pero ahora hay algo a nuestro favor, que no estamos todos completamente ciegos, que intuimos el juego.
Tenemos lo que nos merecemos...por borregos.
ResponderEliminarMentira, todo mentira, me gustaria creer pero puedo.
ResponderEliminarUn abrazo
Socióloga, cada uno es libre de hacer o no hacer, de elegir en definitiva, hasta ahí podíamos llegar, pero al hilo de tu comentario, me ha venido a la cabeza un refrán: "la cabra siempre tira al monte".
ResponderEliminarJulia, creer es fácil, yo te digo que un elefante me ha pedido papel de fumar, y tú te lo crees.
¿O acaso crees que en la selva política hay menos surrealismo?
Un abrazo.
...y del sistema electoral.
ResponderEliminarhubieran ganado los mismos, pero sin mayoría absoluta.
y si no están unos, están los otros, porque en esta "democracia" todo está pensando para mantener este bipartidismo (publicidad, medios, dinero) que convierte todo como dices en un gran teatro.
sólo pondré un ejemplo: no es justo que Equo quede fuera del Parlamento con tantos votos.
por qué le llaman mercados cuando siempre se ha llamado el Capital.
un abrazo.
Senses, mercado siempre suena mejor, la ley de la oferta y la demanda, etc, no van ha decir que es el puro y duro capitalismo que nos divide en pobres, ricos y aspirantes a ricos. No crea riqueza pero puede empobrecer a todo un país y medra a costa del trabajo de los demás.
ResponderEliminarSobre la ley D'Hondt, menos a partidos mayoritarios y nacionalistas, perjudica a los demás. ¡Qué más da!, el que vota a un partido pequeño tiene que ser un poco raro y ya sabes que en esta selva se castiga al que es o piensa de manera diferente.
Gobiernos elegidos por el poder financiero, pueblo sin decisión, sanidad para quien tenga, ¿democracia?
ResponderEliminarCarlos, la democracia no está, ha tenido que marcharse por motivos personales.
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