3 de octubre de 2011

Cerdos salvajes




         René es el estudiante más brillante de la universidad, es un cerdo de familia burguesa inmerso en su tesis de licenciatura: "La morfología de las especies y la evolución porcina", una investigación que le ha costado sangre, sudor y lagrimas durante más de un año.
Se ha documentado en las mejores bibliotecas del país, ha viajado hasta el desierto de Europa donde ha encontrado restos porcinos de más de 50.000 años de antigüedad, ha recogido restos de una antigua civilización extinguida y un libro escrito en francés llamado biblia, exactamente igual a nuestro libro santo.
René tiene en sus manos la teoría de la evolución de las especies. Le ha citado hoy en el restaurante Corral su director de tesis, Pierre Ferrand, rector de la universidad y futuro ministro de educación. Desde luego es un cerdo con mucho peso y René sabe que bajo su sombra puede escalar peldaños rápidamente.

        Media hora antes, René acude al restaurante, pide un vermut de bellotas y repasa minuciosamente todos los capítulos de su tesis, casi trescientas páginas que revolucionarán el pensamiento de la raza porcina. Se pregunta cual será la reacción del clero. Después de la publicación de su libro nadie podrá decir "dios creo al cerdo a su imagen y semejanza hace 8.000 años", él demostrará que la vida comenzó en el agua hace millones de años y que la evolución de las especies nos ha llevado hasta los únicos seres  conscientes del planeta, el cerdo inteligente.

         Ferrand llega puntualmente, saluda a René y sin más preámbulos va directamente al grano:
        - Me llegó su tesis hace tres días y quiero felicitarle por su gran trabajo, espectacular y completísimo. A cambio de su tesis, yo le ofrezco dos cosas: un futuro nombramiento como asesor del ministro de educación y una tesis que traigo conmigo y que sustituirá a la que ha realizado. Su licenciatura ya la ha conseguido, pero la tesis que ha escrito nunca ha existido, ¿está claro René?  -  Ferrand termina la pregunta con una sonrisa de dentífrico mientras René permanece incrédulo con la boca abierta.

        - ¿Qué insinúa Ferrand?, mi tesis revolucionará la política, la religión y la sociedad.

        - Por eso no quiero que la publique, y el presidente del gobierno tampoco quiere. No vamos a revolucionar nada, me oye. La religión ayuda a muchos cerdos que no tienen ningún otro apoyo y no nos conviene que la población piense por sí misma, puede ser peligroso, podrían manifestarse en masa y acabar con nuestro régimen.

        - ¿Quiere condenar a la población a la ignorancia, a la oscuridad más absoluta?  Lo hacen para poder manipularlos a su antojo, ¿no es cierto Ferrand?

        - Cuando tenga canas lo comprenderá todo. El cerdo no está preparado para el libre albedrío, no sabría que hacer, se destruiría sin leyes, sin dogmas ni coordenadas, sin hojas de ruta y sin la esperanza del más allá. Nosotros somos los encargados de dirigirlos, el gobierno, la religión, las instituciones, y desde ahora usted también.

        - Ocultan la verdad y tejen patrañas, ¿Quien era la civilización extinguida anterior a la nuestra? - inquirió René mirándole a los ojos.

        - Los humanos.  Hemos tenido que modificar su cadena genética para evitar que vuelvan a destruir el mundo. Fuimos sus prisioneros hace miles de años y cometieron las matanzas más terribles con nosotros, eran sádicos y unos verdaderos salvajes. Destruían todo lo que tenían a su alcance y lógicamente se destruyeron ellos mismos. René, yo le entiendo, también he sido joven y he tenido sueños utópicos, pero no insista, nadie publicará su tesis, ya está prohibida. Todo esto lo hago por el bien de nuestra civilización.
    
    René se quedo en silencio, resignado y sin esperanzas. Un cerdo con smoking se acercaba, era el camarero:
        - ¿Han elegido ya señores?

        - Una ensalada mixta para mí, no quiero nada más - pidió René con la mirada perdida en el vaso de vermut.

        - Yo quiero un humano lechal al horno, que esté poco hecho - pidió Ferrand sin dejar de mirar a René.

        - ¿Quiere elegirlo de la jaula que tenemos en el corral? - aconsejó el camarero.

        - No, elíjalo usted, gracias.

22 comentarios:

  1. La cosa tiene un aire a "Rebelión en la granja", o es más bien una secuela. Pero el trasfondo nunca cambiará, sea cual sea la raza que gobierne: los más cerdos, en los puestos más altos.
    Y René, si sabe lo que le conviene, aceptará el cargo que le ofrecen a cambio de su silencio. A fin de cuentas, lo iban a silenciar por las buenas o por las malas.

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  2. he quedado más que 'touchée' por la estampa del cerdo con tirantes, digo con smoking.
    De ese espécimen, unos cuantos/as ejemplares, vive dios que sí.
    Ah, y tienes razón con lo del Ramoncín y su verbo discontinuo...
    Gracias por el comentario
    Abrazos

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  3. "El planeta de los cerdos" :-))

    Quizá ese sea realmente el futuro de la humanidad: con simios, con cerdos o que es peor, con asquerosas cucarachas gigantes...

    :-)

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  4. el hombre de hoy es el padre del mono del año 3000, decía Sabina.
    ...menos mal que en 2012 llega el a-poca-pocalipsis, ;)

    un abrazo

    me han entrado unas ganas de escuchar a los Pink Floyd.

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  5. Pas, no había pensado en la granja pero ahora que lo dices....... Aunque yo no critico al comunismo como Orwell pero si al poder y de paso a los que andamos con dos patas.
    De René no te preocupes, con veinte años más se le pasarán todas esas ideas estrañas, ya verás.

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  6. Pilar, esos cerdos que describo son seres cultivados, descansan en sus sillones de mando y se duchan todos los fines de semana, como tiene que ser.
    Saludos.

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  7. Espero el próximo capítulo, quiero conocer qué decide el revolucionario; ¿qué pesará más su esfuerzo o la seducción que ejercería un buen nombramiento para su curriculum?
    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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  8. Socióloga, juro ante las paginas amarillas que esta vez no ha habido plagio.


    Merce, ¡Cómo no se me habrá ocurrido a mí, "el planeta de las asquerosas cucarachas gigantes", podría ser un best-seller.

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  9. Laura, muy buena tu apreciación sobre el revolucionario pero yo voto que en unos meses está en el ministerio. Estoy dejando de creer en las utopías y eso me preocupa. Voy a tomarme la temperatura.

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  10. Curioso, me hace gracia y me da un poco de pena.

    Un abrazo!

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  11. Senses, en una sociedad de cerdos ¿se podría comer jamón?, joder que putada.
    Un ejecutivo de la casa de discos Emi quería saber quién era Pink y quién era Floyd, iban tan despistados como ahora pero por lo menos vendian discos, ahora se les ha acabado el chollo.
    Saludos

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  12. Kalina, el planteamiento del post juega con distintos niveles de sensibilidad, hay gente a quien no le importa la vida de un cerdo y otroa a los que no les importa la vida de un ser humano. A mí también me da pena, pero esto es así. Afortunadamente no solo hay sádicos e inconscientes, hay gente muy especial por ahí.
    Un abrazo.

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  13. "Yo quiero un humano lechal al horno,
    ¿Quiere elegirlo usted de la jaula que tenemos en el corral?"
    No veas como me he reido con esta entrada.

    Aunque las fotos son para pensar, yo me he imaginado hay colgada y.. no me ha gustado nada.

    Un beso

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  14. me gusta esa analogía de la carne, puede ser un nuevo paradigma. Ya vivimos en el tiempo en que nos comemos unos a otros, eso sí, con una buena "preparación" para que la digestión no interfiera con la consciencia. Saludos amigo

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  15. Julia, si nunca te has comido un humano al horno te has perdido un manjar de dioses. Yo me comí el otro día unas manitas de inspector de hacienda que estaban para chuparse los dedos.
    Saludos.

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  16. Claudia, es muy cierto que ya nos comemos nosotros mismos, sin piedad y ante la mirada indiferente de los demás.
    Hannibal Lecter tenía razón. Un hígado crudo con caviar y un poco de champán..........me voy a cenar.
    Un saludo.

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  17. Los humanos destruirían el mundo, pero los cerdos van por el mismo camino, ¿no aprendieron de nosotros?.
    Genial la entrada. Un beso!

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  18. Los cerdos se han humanizado rápidamente, pero lo que está claro es que algo tenemos en común.
    (el jamón parece que no es)
    Saludos.

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  19. Sabía yo que lo había leido.
    Entonces¿eres vegetariano o no?¿Y ovívaro?...¿tampoco llevas zapatos de piel(casi siempre son de cerdo?¿ni cartera?

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  20. Socióloga, te contestaré a tus preguntas:
    - No soy vegetariano, soy vegano.
    - Siempre voy descalzo.
    - Cartera si que llevo, pero es de piel de cocodrilo; eso no es un animal ¿no?

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  21. Alguien me preguntó el por qué del título, desde luego, está dirigido a nuestros congéneres ;)

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Steppenwolf