27 de febrero de 2011

Domingo por la mañana



          Este mes de Enero ha sido muy oscuro y frío, como esas noches polares de Islandia con una luz crepuscular continua donde la serotonina escasea y la ilusión pierde gas. Los músculos de la cara que utilizo para sonreír se han vuelto perezosos y alguno no acude a la llamada hipócrita del cerebro, convirtiendo una sonrisa en una mueca parecida a la del joker, esperpéntica y pintada con dolor. Y para colmo, ayer fue mi cumpleaños. Llegó como un cuervo negro con graznidos inconexos, acrecentando mi angustia existencial y recordándome que estoy mas cerca del epílogo. Sin mucho empeño, llamé a Damián para tomar unas copas y salir de esta inercia negativa, pero no pude agarrarme a este clavo ardiendo porque él estaba más deprimido que yo. Tuve que sacar fuerzas de flaqueza y subirle el ánimo. Después de la euforia del whisky y lo demás, asomaron chispazos de lucidez para ayudarnos a asumir los reveses que sufrimos como una factura ineludible que hay que pagar. Nadie pasa de incógnito por la pasarela, hay que pagar.

        El sol de esta mañana de domingo me ha llevado a la playa de Campello, andando tranquilo por el centro del paseo, sin prisas ni objetivos, sin filtros ni ansiedad, en un viaje turístico por mis sentimientos, deshojando capas de realidad hasta descubrir los colores brillantes que ve un niño. Por alguna razón inexplicable ha cambiado mi forma de ver las cosas en veinticuatro horas, y hasta me siento afortunado y vivo.
Desayunaba en la terraza de una cafetería mientras compartía miradas entre un libro de Jung, la gente que pasaba frente a mí y las palmeras de la playa, pero esa calma se rompió cuando una camarera derramó el zumo de naranja sobre el libro,
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        - Perdona, te traeré otro zumo, y siento lo del libro - dijo la camarera tuteándome.
        - No te preocupes, me has hecho un favor, este libro es infumable - le dije con toda sinceridad.

        Después de traerme la cuenta, me dio un libro de Roberto Bolaño, Los detectives salvajes. Me negué a aceptarlo pero ella insistió aduciendo que no era un pago por el accidente de mi libro, sino un bookcrossing, una vez que lo leyera debía dejarlo de manera anónima en otro lugar. En la primera página había un número de teléfono, pero no quise preguntar. Acepté el libro y le dí las gracias mirándola a los ojos mientras toda la gente que había a nuestro alrededor desaparecía.
       

22 de febrero de 2011

Acosadores anónimos




       La semana pasada leí el post de un amigo sobre la memoria histórica, trabajo meticuloso, extenso y rigurosamente documentado. Es un asunto delicado y a pesar de tratarlo con respeto, siempre se corre el riesgo de que aparezca el fantasma de la guerra civil y las dos Españas.
 A partir de la publicación del post, le cayó un comentario anónimo con muy mala leche, obsequiándole con adjetivos poco cariñosos. Este anónimo no se conformó con dejar su sello inquisidor, sino que siguió acosando y saboteando cualquier nuevo post que publicaba mi amigo bloguero, soltando estupideces sin sentido con la única intención de molestar. A pesar de contestar al anónimo con educación en las primeras embestidas, al final no le ha quedado más remedio que borrar los comentarios hirientes, para evitar un intercambio desagradable.

       Estas reacciones de toca huevos anónimos, provoca que algunos blogueros tengan que aprobar los comentarios antes de que se publiquen, para evitar que se refleje en su blog la huella que vomitan estos acosadores.
A todos estos elementos que proliferan por la blogosfera, eslabones perdidos entre el mono y el neandertal, les haría la siguiente pregunta con todo mi cariño:  ¿No os interesaría viajar hasta Plutón para plantar champiñones?

                                                       

17 de febrero de 2011

Información manipulada




       La terraza de la cafetería está semidesierta, habitada por algunos valientes con abrigo. Uno de ellos soy yo, con un té moruno humeante, una tablet que ha sustituido a la servilleta y al bolígrafo prestado, y dos periódicos, El País y El Mundo. Los dos destacan en primera página las revueltas en los países árabes, con fotos de los manifestantes saliendo a las calles pidiendo lo que es suyo, sus derechos; saben que a pocos kilómetros, en Europa, disfrutamos de privilegios que ellos ahora no pueden ni soñar. ¿David contra Goliat?, una lucha desigual, aunque la gente unida en su protesta ha demostrado que pueden jubilar a más de un dictador, solo con su presencia y algunas piedras. Ya veremos como acaba.
       En política nacional, El País denuncia la corrupción del PP exprimiendo el enésimo caso de corrupción, y hasta cierto punto es normal, pero es más benévolo con algún caso disperso que afecta a los socialistas. El Mundo sigue con el caso Faisán y todavía, después de casi siete años, insinúa que ETA fue la autora del atentado de los trenes de Madrid. A kilómetros de distancia se observa que es una trama organizada por el mismo periódico para salvar el culo a Aznar y compañía, a los que propiciaron el apoyo a la guerra de Irak, en contra de  la gran mayoría de los españoles, y protagonizaron el vergonzoso intento para ocultar la autoría de los atentados del 11-M por parte de radicales islámicos. Pedro Jota insulta la inteligencia de los compradores de sus periódicos, a no ser que no sean lectores, sino militantes del PP que se tragan cualquier patraña. Una pena.


        No me explico como un periodista después de traicionar su imparcialidad puede conciliar el sueño, ¿o quizá no duerme? No creo que todos los periodistas de El País sean de izquierdas, ni todos los de El Mundo de derechas, y aunque así fuera, deberían actuar con neutralidad, y si no es así, traicionan lo mas sagrado de su profesión, el motivo por el cual están informando, su independencia. El periodista que se vende por dinero, esta cayendo en la prostitución informativa, como la otra, pero sin poner el culo.                                                                                                                                                
       Siempre que el capital esté detrás de medios de comunicación, habrá manipulaciones, y si encontramos un periódico o una radio independiente, seguramente le pasará como al pianista en el tiroteo, que le alcanzará una bala perdida. ¿En quién podemos confiar?, habrá que aceptar la triste idea de que nuestra información la controlan delincuentes mediáticos, políticos camuflados y bancos usureros. Si uno de los grupos televisivos más fuertes del panorama audiovisual español, Telecinco y Cuatro, dependen directamente de Berlusconi, pues lo tenemos claro. Debemos buscar y encontrar información independiente, es la mejor arma a la que nos podemos agarrar contra los abusos que cometen gobiernos y empresas multinacionales, holdings y grandes especuladores sobre nosotros. Si no cambia el panorama, la única manera que tendremos para conocer la verdad sera subir a la montaña y escuchar el viento.

13 de febrero de 2011

Drogas

   





       Sin que sirva de precedente, voy a romper una lanza a favor de las drogas, demonizadas, calumniadas y tratadas injustamente bajo mi punto de vista. Las drogas han convivido con nosotros desde hace mas de diez mil años. Curanderos, brujos y chamanes fueron los primeros farmacéuticos que elaboraron y clasificaron las sustancias alucinógenas y principios activos que obtenían de las plantas, convirtiéndose en mano derecha de jefes de tribus y reyes, salvando vidas con su magia, su sabiduría...... y algunas hierbas.

       No sería logico prohibir los cuchillos, por la posibilidad de que alguien los utilice para matar, ni prohibir los vehículos con los que podemos atropellar o matarnos un sábado por la noche, porque una sociedad adulta debe alejarse progresivamente de las prohibiciones, no podemos ser tratados como niños tutelados por papá estado. Aunque vivimos en sociedad, no podemos aceptar ser tratados como borregos alienados.
Por supuesto que la droga utilizada sin información y sin medida, mata y crea miseria y sufrimiento por donde va, pero vayamos a la raiz del problema: el poder económico es la verdadera mafia, son los verdaderos traficantes y dueños del negocio de las drogas, por acción y otras veces por omisión, a veces mirando para otro lado, y siempre calculando beneficios a menudo en connivencia con gobiernos corruptos que abren y cierran la muralla a su conveniencia. Ellos son los mas interesados en que todo continúe igual.

       El corte de las droga es la principal causa de la muerte de consumidores, por lo tanto podemos decir que la ilegalización es la rampa de salida de la adulteración de la droga. La heroína se corta con estricnina (matarratas) y la cocaína con talco. También se emplea la aspirina, azúcar, sosa cáustica y un largo etcétera de venenos que llegan a la sangre y a los pulmones de  los consumidores o mejor tendríamos que decir, de los kamikazes suicidas.
 La vuelta de las drogas a las farmacias, acabaría con muchas muertes y con toda la red de delincuentes de cuello blanco, con los cárteles y con los pequeños camellos; se acabaría con las mafias, con el negocio de gobiernos corruptos y con parte del crimen organizado. Una gran campaña de concienciación, educación e información, ayudaría a la protección de los más jóvenes para evitar la adicción. Deberíamos profundizar en el estudio sobre la legalización de las drogas, de una manera, meticulosa, progresiva y coordinada a nivel internacional. 
  
     En España se vendió morfina, cocaína, cannabis y heroína libremente en farmacias hasta el 1918, los distribuía Bayer como remedio a enfermedades como la tos, el asma, la bronquitis el cólera, la disentería y la depresión. El uso de opiáceos y el resto de drogas hasta el siglo XX, salvó más vidas que las muertes que causó el abuso de las mismas.
No es necesario mencionar el papel importantísimo de la morfina en nuestros hospitales y sobre todo en la medicina paliativa; también de la marihuana en el tratamiento con quimioterapia, legalizada en USA en 1996 para fines terapéuticos, y no menos importante es el gran papel que realizan las drogas químicas sobre la salud mental.
Sobre la experimentación, hay una extensa bibliografía sobre las drogas. Quizas alguno se escandalizaría si destapáramos lo que el arte y la filosofía deben a las drogas. 

       Todos sabemos o intuimos que las experiencias con las drogas son peligrosas y si no hay información,  y una experimentación gradual, el aprendiz de brujo entra en la jaula de la adicción como un ratón hipnotizado por el olor a comida, pero la historia nos enseña que ninguna droga desapareció o dejó de ser consumida durante el transcurso de su prohibición, y mientras subsista esta prohibición habrá una tendencia mayor a consumos compulsivos. La disponibilidad de una droga no aumenta necesariamente el número de consumidores. Podemos conseguir pegamentos o colas para esnifar con toda facilidad, y sin embargo se constata que el numero de adictos a estas drogas en el mundo occidental es inapreciable. La ley seca evidenció que los alcohólicos no disminuyeron y que la prohibición no logró su objetivo.

       Las drogas pueden ayudar si se utilizan con inteligencia, con prudencia y sabiduría, para curar o incluso para explorar. No voy a abogar por un uso indiscriminado de las drogas ni una legalización global,  porque todavía no se dan las condiciones necesarias. No voy a aconsejar a nadie que las tome, pero es importante que podamos elegir, sin prejuicios, y valorar la existencia de las drogas como lo hacemos con el agua, que nos da la vida pero también nos puede ahogar.
Ojalá siempre tuviéramos la posibilidad de decidir, volar y experimentar....... y si lo conseguimos sin drogas, mejor.

  

9 de febrero de 2011

La familia se cae

 


       Ordenando los libros del trastero, me he encontrado con un ejemplar que juro ante notario no haberlo comprado yo y que me ha hecho reflexionar, actitudes familiares correctas, se llama el libreto de 100 páginas. Te va dirigiendo hacia el camino del bien hasta encontrar la clave de la familia perfecta; lo he ojeado por encima y mis peores previsiones se han cumplido: información sexual sesgada, normativas y reglas, figura predominante del cabeza de familia, estructura jerarquizada y una orientación muy moralista. Tengo serias dudas del éxito de este tipo de familias en el siglo XXI, y si no se produce un cambio profundo en los cimientos de esta institución, la familia seguirá siendo un himno a la hipocresía. Pongamos buena cara que vienen los vecinos.



       Una buena parte de la sociedad occidental mantiene los modelos tradicionales de la familia conservadora, pero hace aguas desde hace mucho tiempo y ahora mucho más con la progresiva liberación de la mujer. No dudo que hayan parejas afortunadamente casadas con más de cincuenta años de duración y bloques familiares felices, pero me temo que esas serán las excepciones. El mensaje de supervivencia de nuestra raza nos ordena reproducirnos con el mayor numero de parejas posibles para que no se extinga nuestra especie, es un mensaje que está escrito en nuestro ADN. Por otra parte, la familia clásica con formato tradicional,  limita todos los impulsos sexuales fuera de la pareja  dentro de una vida cerrada y sin ventanas. Aquí hay un conflicto y la solución sería modificar el ADN o modificar el concepto de familia.


       No quiero centrar mi argumento solo en las relaciones sexuales, lo mismo podríamos decir del estatus de igualdad inexistente en la mayoría de las familias y nuestra progresiva codicia, tiempo por dinero, incompatible con una relación saludable y profunda donde el tiempo que debemos emplear en nuestra relación con todos los miembros es fundamental. La familia clásica esta en contradicción con nuestras ordenes genéticas, con la razón y con la valentía que se necesita para abordar reformas que eviten conflictos internos, así como finales traumáticos en la relación de la parejas heterosexuales y las consecuencias nefastas para los hijos. Con esta afirmación no preconizo la creación de comunas hippies como en los años sesenta, pero para armonizar estas dos tendencias opuestas se deberían explorar modelos alternativos, aunque creo que la propia evolución social indicará como relacionarnos de una manero más libre dentro de esta sagrada institución. La familia, tal y como hoy la conocemos, tiene fecha de caducidad.


                                                                     Ode To My Family by The Cranberries on Grooveshark

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6 de febrero de 2011

Miedo

    
         
       Hemos estado apunto de ser atracados pero hoy las medidas de seguridad si han funcionado, han sido unos minutos tensos, con un silencio que olía a miedo. Hoy en día trabajar en un banco es una actividad de alto riesgo, similar a la de un torero o un piloto de Formula 1, y encima ahora nos echan la culpa de la crisis. Un día de estos nos queman la oficina. 

       Mi piloto automático se encarga de conducir y de llevarme a casa, yo solo pienso en Marta y en la cena de esta noche, sexo, drogas y rock and roll; Sodoma y Gomorra; el Kamasutra; Nueve Semanas y Media, ........... pero un claxon estridente y repetitivo me hace salir de golpe de mis tórridos pensamientos, no he visto el coche que venía detrás, modifico la dirección del coche y levanto la mano excusándome, pero el conductor del Ibiza negro no acepta mis disculpas y se sitúa a mi derecha insultándome en hebreo, yo le indico con el dedo corazón lo que puede hacer con su tiempo libre, acelero el coche y me olvido del asunto. Cuando llego al semáforo, oigo un frenazo y veo acercarse al energúmeno con cara de síndrome de abstinencia y luciendo una navaja amenazadora, tengo el tiempo justo para pulsar el botón del cierre centralizado evitando que abra la puerta, noto un sudor frío en la frente y acelero con el semáforo en rojo, después me adentro por las calles del centro hasta perder de vista al psicópata. 

       Aparco cerca de mi casa e intento tranquilizarme, me aflojo el nudo de la corbata y respiro con fuerza para alejar los malos espíritus.; "una ducha y como nuevo", repito como un mantra. Avisto a unos veinte metros a un cabeza rapada con un pittsburg, no fiándome lo más mínimo, cambio de acera en la que hay un grupo de zombis haciendo botellón, y son las cuatro de la tarde. Uno de los integrantes del grupo etílico con un chándal blanco, un porro en la mano y oliendo a requesón me corta el paso y me pide diez euros para comprarse unas litronas, me quedo mirándolo durante unos segundos y advierto que se levantan los demás alertados por mi postura, miro a la izquierda pero la calle está vacía, no hay posibles aliados y prefiero no jugármela por diez euros, les entrego el billete guardando rápidamente la cartera, deshacen el circulo y oigo un "gracias" burlón del cabronazo que olía a requesón. Me dirijo hacia mi portería con las llaves en la mano y oigo pasos tras de mí de uno de los alcoholizados, “tu eres el del banco, tienes que tener pasta tío ¿verdad?”, cierro la puerta sin hablar y antes de subir en el ascensor, lo veo mirándome fijamente a través de la puerta de cristal. Al llegar a mi casa, me lavo las manos y veo mi cara pálida como si estuviera expuesta en el museo de cera.


       He quedado con Marta a las nueve en mi casa; la conocí anoche en el pub irlandés. Estaba sola en la mesa de enfrente y me pidió información sobre la ciudad, lleva dos días en Alicante y como buen samaritano, le ofrecí toda la ayuda que pude. Después de tres horas y tres cervezas conectamos a la perfección, le propuse cenar en mi casa y ella aceptó. Esto promete y espero que esta noche salga humo de las sabanas. Lo tengo todo preparado, música, comida japonesa y la casa limpia. 

       Suena el timbre y es ella. Está guapísima, la recibo con un beso en la mejilla, me inunda con su perfume intenso y con su acento caribeño, me habla de Venezuela y me dice que a pesar de su mala prensa es un paraíso, y viniendo ella de allí, no tengo ninguna duda de que es así. Después de tomar una copa de Ribeiro  de la botella que ha traído Marta, me empiezo a encontrar mareado, como si me hubiera tomado tres whiskys, será por la falta de costumbre de tener una mujer en casa. Nos sentamos a la mesa para cenar y antes de empezar, suena el timbre nuevamente, "¿quién será ahora?", abro la puerta tambaleándome y....... recibo un puñetazo en la cara que me deja semiinconsciente sobre el suelo, “dame todo el dinero que tengas en la casa o te mato” oigo la frase como una voz en off con acento sudamericano. El tipo apoya la punta de su navaja nerviosa sobre mi cuello y antes de darme tiempo a responder, oigo la voz de Marta: "aquí, en la habitación está el dinero".  ¡Joder!, he caído en la trampa como un gilipollas. Después de quitarme las llaves, los mil quinientos euros que tenia en la habitación, el reloj, la cartera,  los móviles y el ordenador portátil, me dice el "socio" de Marta amenazándome con la navaja: "si llamas a la policía te vas a arrepentir",  y me despide con una patada en el estómago que me deja sin respiración.

 
        Me levanto del suelo como si  me hubiera pisado una turba de hooligans, me maldigo por haber sido tan primo y me esfuerzo por desatascar mi mente. Solo llamo al banco para anular las tarjetas de crédito y decido asegurar la puerta de entrada, no tiene un cierre interior, estos quinquis tienen las llaves y no me apetece que me vuelvan a sorprender. Arrastro uno de los muebles del salón hasta la entrada, para apuntalar la puerta y poder dormir tranquilo hasta que mañana cambie la cerradura y denuncie el robo a la policía.

     Desorientado y mareado, intento ordenar mi cabeza. Tiro la comida a la basura porque de pronto me he dado cuenta que el pescado crudo me provoca nauseas y llego justo a tiempo para vomitar la cena que no he ingerido y la copa de somnífero que me ha dado Marta o como se llame. Me vuelvo a lavar la cara y lo que veo no me gusta.

       Son las tres de la madrugada, tumbado en la cama, vestido y todavía sangrando ligeramente por la nariz, oigo como la radio habla sola, la televisión estrena en exclusiva un programa de telecompra, todas las luces están haciendo horas extras, y yo, recordando, rumiando y juzgando la película de estas últimas doce horas en un bucle sin fin, y para qué negarlo, con miedo, con el miedo de un niño perdido en la noche. Mantengo el cuchillo de cocina en la mano derecha y miro los destellos de las luces del techo que se convierten en imágenes amenazadoras y no me permiten cerrar los ojos.

2 de febrero de 2011

Echandote de menos

                                 
         
Cansado del dios dinero y de bancos usureros,
de politicos corruptos por la gracia del soborno,
de jueces prepotentes, de abogados delincuentes,
y de zombis que controlan el destino del planeta.

Cansado de periodistas, sicarios polarizados,
de cazadores infectos de animales indefensos,
de violadores de niños escondidos en iglesias,
y de moscas atraidas por aromas de excrementos.

Cansado de ignorantes con caretas de poeta,
de xenófobos diestros, desacierto al descubierto,
de compulsivos yonkis del morbo mediatico,
y de pendejos obtusos, mentecatos, mamelucos.

Cansado de camas frías y de cuerpos extraños,
de remover mis recuerdos en burdeles de mármol,
de soñar que tus ojos calientan mi desierto helado,
y de esperarte en la nieve junto a mi lobo estepario.
              
                                                                    

Steppenwolf